Querida Gema a los diecisiete años,
Te escribo esta carta ahora que soy adulto, para decirte lo orgullosa que me siento de ti, sabiendo lo difícil que fue pasar por esta etapa, y cómo puede ser fácil, cuando te sientes despreciada por tus compañeros de escuela porque eres diferente, no solo en tu apariencia física, pero también tu estatus socio-económico y demográfico. Pasaste por tantas carencias, desprecios, y burlas; no solamente tuviste que enfrentar el ambiente caótico de tu preparatoria, pero también a las condiciones de tu hogar, pues vivir en casas ajenas sin tu familia, fue un gran reto en tu vida.
¿Te acuerdas cuando tu “amiga”, bueno la que pensabas que era tu amiga, se burló de tí enfrente de todos los compañeros de tu salón, te empujó, se sentó arriba de ti y te lastimó la espalda? Recuerdo la humillación que sentiste y que lo único que pudiste hacer en esos momentos fue cubrirte la cara y llorar, mientras todos se reían de ti. Tuviste tantas invitaciones de tus “amigas” a tomar alcohol , a drogarse o faltar a clases y tú siempre dijiste que no; sin saber que tu respuesta iba a causar que ellas jamás volvieran a dirigirte la palabra. ¿Te acuerdas que te preguntabas el porqué tus “amigas” o compañeras de clase tenían novios y muchos amigos y tú no? Tú nunca tuviste muchachos que se fijaran en ti, y cómo lo iban a hacer, si tú no eras rica, ni atractiva (al menos eso es lo que toda tu vida te hicieron sentir, pero ahora sabemos que eso nunca fue verdad), pero sí la estudiante “rara” o nerda (nerd).
A pesar de tantas experiencias desagradables, tú nunca te diste por vencida y de alguna forma u otra siempre soñaste en un futuro mejor, estos sueños te dieron una gota de esperanza y esta esperanza te mantuvo enfocada en tus estudios, ya que siempre fuiste la mejor versión posible de tu persona, y todo gracias a tu tenacidad y perseverancia. A pesar de no tener respuestas para tantas preguntas que se tienen a los 17, y aún sin saber a qué facultad de la universidad ibas a ser admitida, o si te iba a ser posible seguir tu carrera, pues dinero fue lo que nunca tuviste, aún así te aventaste al ruedo con valentía, entusiasmo y esperanza.
Gema , tener 17 años no es nada fácil, al contrario es una edad muy complicada y piensas que muchos problemas no tienen solución, pero como lo ves ahora y como la Gema adulto te digo, que todo tiene solución; porque mientras haya vida hay esperanza. Así que nunca pierdas la esperanza y jamás te des por vencida, porque tú tienes derecho a vivir tu vida, a triunfar, a ser respetada, y a ser feliz.
Aunque muchas veces pensaste que estabas sola, ahora sabemos que realmente nunca fue así, porque dentro de la confusión y las dificultades que conlleva tener 17 años, siempre hubo un rayo de luz y por razon aún inexplicables, seguiste luchando hasta llegar a donde estás ahora. Como adulto te digo que valió la pena pasar por todo lo que has pasado, pues todo pasa y todo queda, y cuando menos piensas, te das cuenta que gracias a tu perseverancia, entereza y dedicación llegas a tu meta, realizas tus sueños, eres feliz, exitosa; tomanedo verdadera conciencia de que sólo se vive una vez , que vale la pena vivir, luchar y nunca darse por vencida.
Con mi más profundo amor, respeto y admiración,
Tu Gema adulto
Ms. Monreal